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¿Qué es aquello que has iniciado muchas veces pero que nunca has terminado? ¿Dónde están los resultados de ese propósito que te fijaste cumplir? Hoy es el día propicio para añadir el ingrediente definitivo que necesitas para alcanzar aquel fin que siempre has tenido en la mente y en el corazón, la perseverancia. Perseverar es mantener un esfuerzo continuo, lograr cumplir y ver hecho realidad aquel propósito tan deseado. Es disfrutar plenamente de aquella promesa que Dios te dio hace tanto tiempo. Significa que debes continuar avanzando a pesar de todas las circunstancias, significa que debes seguir escalando peldaños a pesar de las pruebas y las dificultades, significa que no vas a desviar tu mirada ni a un lado, ni al otro del camino para salirte de él. Es tomar una decisión de iniciar y culminar lo que te has propuesto desde hace tanto tiempo. Es además, un requisito para poder alcanzar la meta más grande de un ser humano sobre la tierra, la salvación del alma. Es acabar la carrera, pero no en último lugar, es acabar la carrera y sobre todo, ganar la carrera, vencer, triunfar, lograr el propósito, alcanzar el resultado, disfrutar la recompensa, que en el caso del Santo Evangelio, es Eterna. Sí amado amigo y hermano, es hora de poner la mano en el arado y no volver la vista atrás. Es hora de perseverar hasta ver el cumplimiento del propósito de Dios en tu vida. No hay excusas, ¡Persevera!
Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Mateo 24:13
